lunes, 24 de enero de 2011

Nassim Taleb y el efecto de las estadísticas

En Japón no se ha salido de la recesión en más de una década pues el roll over indefinido de préstamos ha hecho posible la devolución generalizada de los préstamos morosos con otros de nueva creación, y así sucesivamente, de la década perdida de Japón se salió por la exportación, pero ahora no tenemos otro planeta al que exportar, y de la Depresión se acabó por la Segunda Guerra. Ahora sólo esperamos que se creen otros préstamos de nueva generación. Pero tendremos que aprender también otra filosofía de vida más natural.

También hay un psicólogo, Nassim Taleb, que ha sido entrevistado por Eduardo Punset, que ha estudiado precisamente este mecanismo de autodefensa del cerebro, y dice que no importa cuanta estadística se haya acumulado, que el cerebro racional no se guía por la heurística de la estadística, no toma en serio lo que es abstracto, que cuando se trata del mundo real, el cerebro pasa a ser acción; al menos que el problema se plantee como en un libro de texto, que se soluciona bien si se han preocupado de estudiarlo o se soluciona mal si se plantea de una forma diferente a la que se ha aprendido. El dice que se aprende interactivamente, con el calor humano. Esto tal vez es lo que yo veo que se hace, que la estadística se estudia como en un libro de texto, pero por algún lado sabemos que cojea porque el cerebro es miedoso y ante todo porque nos falta acción que lo estimule, yo echaría en falta menos estadística y más política de instrumentos. El dice que estamos confundidos sobre lo que es arriesgado o no y sobre lo que es peligroso y no, al mismo tiempo que estamos confundidos sobre lo que hace la felicidad, puesto que suponiendo que hay un límite, el que ayuda a rebajar la ansiedad que produce una mala economía, por ejemplo, pues la riqueza entre otras cosas no hace la felicidad, ni el confort físico. Pero si llevásemos la contracción de la economía hasta un extremo produciríamos seres inhibidos, que como sugería Freud en su trabajo “El malestar de la cultura”, volverían contra sí mismos el odio que sentían hacia los demás. También Freud estudió como con la tolerancia se relajan los lazos amororos, y que en fin él conocía muy bien cómo se habían impuesto las religiones en los pueblos europeos, a base de una política del martillo; así es como nuestra historia se ha impuesto lamentablemente. Yo creo que la política vamos a tener que hacerla el pueblo y no los políticos precisamente. Y esta vez nos tendremos que aplicar nosotros mismos la contracción, y a ver si lo hacemos bien. La película de Michael Moore sobre el capitalismo dejaba muy claro que no había democracia y que Wall Street dominaba sobre el Congreso todas las decisiones.

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